Cómo se calma el dolor de la hernia de hiato

Tratamiento de la hernia de hiato axial
Una hernia de hiato se produce cuando el estómago presiona la cavidad torácica. Los síntomas pueden variar mucho. Una hernia de hiato penetra en el esófago y pasa al estómago. Las hernias más grandes pueden requerir cirugía, pero las hernias de hiato típicas pueden curarse con ejercicios y estiramientos que fortalezcan el diafragma. Estos ejercicios pueden reducir el riesgo e incluso aliviar algunos síntomas.
La postura de la silla: Mientras está de pie con los brazos perpendiculares al suelo, mueva los brazos por encima de la cabeza y junte las palmas de las manos. Exhale y presione las rodillas, haciendo que los muslos queden lo más paralelos posible al suelo. Permanezca en la postura entre 30 segundos y un minuto. Más información sobre esta postura aquí.
Hacer ejercicios para fortalecer los músculos del estómago puede ayudar a reducir el riesgo de hernia de hiato. El ejercicio es sencillo y consiste en tumbarse en el suelo boca arriba y doblar las rodillas, dejando que los pies toquen el suelo. Levante la parte baja de la espalda y las nalgas del suelo, dejando los hombros y los pies en el suelo. Sólo hay que mantener esta posición un par de segundos, pero se recomienda repetirla varias veces al día.
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A diferencia de las hernias ventrales, que sobresalen a través de la pared abdominal, la hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago empuja hacia el tórax a través de una pequeña abertura en el diafragma, el músculo que separa el abdomen del tórax. Una hernia de hiato provoca la retención de ácidos y otros contenidos, ya que el estómago tiende a quedar comprimido por esta abertura del diafragma. Estos ácidos y otras sustancias pueden retroceder fácilmente -refluir o regurgitar- hacia el esófago.
Existen cuatro tipos de hernias de hiato. La gran mayoría de las hernias de hiato se denominan de tipo I, o hernias de hiato deslizantes. En este tipo, el estómago se desliza intermitentemente hacia el tórax a través de una pequeña abertura en el diafragma. Las hernias de hiato de tipo II, III y IV se denominan hernias paraesofágicas. Se producen cuando una porción del estómago sube hacia el tórax adyacente al esófago.
Para identificar una hernia de hiato, el médico puede utilizar varias técnicas diagnósticas, pero empezará con una historia clínica y una exploración física. El médico preguntará o buscará:
Hernia de hiato deutsch
Una hernia se produce cuando un órgano sobresale a través de la pared muscular que lo rodea. Una hernia de hiato significa que la parte superior del estómago ha sobresalido hacia el pecho, empujando a través de la pequeña abertura (o hiato) del diafragma (que separa el abdomen del pecho).
La mayoría de las veces, las hernias de hiato son tan pequeñas que no se notan en absoluto. Pero si la hernia es un poco más grande, puede hacer que la abertura del diafragma también se agrande. En ese caso, todo el estómago y otros órganos corren peligro de deslizarse hacia el pecho.
Una hernia de hiato también puede ejercer una presión indebida sobre el estómago, apretándolo o retorciéndolo. Esta presión puede hacer que el estómago retenga ácido, que puede subir al esófago. Puede aparecer dolor torácico, enfermedad por reflujo gastroesofágico y/o acidez estomacal, y tener problemas para tragar o incluso respirar. El ácido también puede causar úlceras en el estómago que pueden sangrar y provocar anemia aguda o crónica (recuentos sanguíneos bajos).
Halterofilia por hernia de hiato
La ERGE se produce cuando el ácido del estómago penetra en el esófago (el conducto que lleva los alimentos al estómago). Puede producirse si una hernia de hiato impide que la válvula situada en la parte inferior del esófago funcione correctamente.
El esófago puede irritarse gravemente, porque no está protegido contra el ácido del estómago. Esto puede provocar síntomas como ardor de estómago, dolor torácico, un desagradable sabor agrio en la boca y problemas para tragar (disfagia).
Estas páginas se centran principalmente en las hernias de hiato deslizantes. Suelen diagnosticarse mediante una radiografía o una endoscopia, en la que se utiliza un tubo largo, fino y flexible con una luz y una cámara de vídeo en un extremo para examinar el interior del cuerpo.
Es raro que una hernia de hiato cause complicaciones, pero los daños a largo plazo en el esófago causados por la filtración de ácido estomacal pueden provocar úlceras, cicatrices y cambios en las células del esófago, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago.
La gastroscopia es un procedimiento en el que se examina el interior del cuerpo mediante un gastroscopio (un tubo largo, fino y flexible con una luz y una cámara de vídeo en un extremo), que envía imágenes a un monitor externo.