Dolor de estomago espalda y fiebre

Síntomas de inflamación silenciosa
Introducción clínicaA previously healthy, 20-year-old woman taking oral contraceptives presented to the Emergency Department (ED) with fever (body temperature, 39.2°C) and low back pain. La exploración física mostró sensibilidad en el ángulo costovertebral derecho. Las pruebas de laboratorio revelaron un recuento elevado de leucocitos (13,2×109/l) y de proteína C reactiva (9,75 mg/dl). Los resultados de las pruebas de coagulación fueron normales, excepto el nivel de dímero D (1,5 μg/mL). El análisis de orina fue normal. Se realizó TC abdominal con contraste (figura 1).Figura 1 TC con contraste.Pregunta¿Cuál es el diagnóstico más probable?
Gripe abdominal
Los síntomas pueden comenzar lenta o bruscamente y suelen indicar una compresión de la médula espinal o de la cauda equina (síndrome del cono medular o síndrome de la cauda equina). El síndrome del cono medular suele provocar retención de orina; la incontinencia urinaria es más frecuente en el síndrome de la cauda equina. Estos síndromes pueden evolucionar a una parálisis de la parte inferior del cuerpo si no se tratan.
Si el dolor en la parte inferior derecha de la espalda va acompañado de dolor intenso en el abdomen y/o en un lado del abdomen, puede indicar una afección grave y potencialmente mortal denominada aneurisma aórtico abdominal. El dolor también puede aparecer en la cadera, la ingle y/o las nalgas.
La aorta abdominal es una arteria de gran tamaño y esta afección se produce cuando una parte de la arteria sobresale. Aunque inicialmente el dolor puede ser vago, puede evolucionar a agudo y/o punzante cuando la protuberancia de la aorta presiona contra una estructura vertebral.
Además, en algunas personas existen irregularidades anatómicas que pueden provocar dolor en la parte inferior derecha de la espalda. Por ejemplo, dependiendo de dónde se encuentre el apéndice, en algunas personas, un apéndice inflamado o roto puede presentarse principalmente como dolor lumbar.
Dolor de espalda después de comer
El dolor de riñón, o dolor renal, suele sentirse en la espalda (debajo de las costillas, a la derecha o a la izquierda de la columna vertebral). Puede extenderse a otras zonas, como los costados, la parte superior del abdomen o la ingle. Si tiene un cálculo renal, suele sentir el dolor en la espalda, el costado, el bajo vientre o la ingle.
Si ha tenido cálculos renales en el pasado, puede que no siempre sea necesario hacerse una tomografía computarizada (TC), que le expone a radiación. Pregunte a su médico si la TC es necesaria en su caso. Para más información, visite el sitio web Choosing Wisely Australia.
Los riñones son dos órganos con forma de judía situados a ambos lados de la columna vertebral, justo debajo de la caja torácica. Tienen el tamaño aproximado de un puño adulto. Su función principal es filtrar los productos de desecho del organismo.
Se cree que más de la mitad de las personas mayores de 75 años padecen una enfermedad renal. La enfermedad renal suele ser silenciosa y se produce cuando se dañan las nefronas, las diminutas unidades del riñón encargadas de filtrar la sangre. El daño de las nefronas provoca una acumulación de residuos tóxicos y líquidos en el organismo.
Dolor por viento atrapado en la parte superior de la espalda
En su publicación de junio de 2020 en la revista Mayo Clinic Proceedings, los investigadores informaron de que el dolor de espalda figuraba en la lista. Sus hallazgos también incluyeron tos sin fiebre, dolor de garganta, diarrea, dolor abdominal, dolor de cabeza, dolores corporales y fatiga.
Normalmente, los virus infectan las células, insertando el material genético que les permite reproducirse en el interior del organismo. A veces, un virus puede afectar a tus células musculares, lo que hace que se inflamen y duelan.
Los cambios en la columna vertebral que se producen como resultado natural del envejecimiento también causan dolor de espalda, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel. Según los CDC, el dolor lumbar agudo que dura cuatro semanas o menos es extremadamente frecuente, y causa más discapacidad en todo el mundo que cualquier otra afección.