Sintomas de pancreatitis leve
7 síntomas de problemas de páncreas
Cirugía. El médico puede recomendar una intervención quirúrgica para extirpar la vesícula biliar, denominada colecistectomía, si la causa de la pancreatitis son los cálculos biliares. Operarse a los pocos días de ingresar en el hospital reduce las probabilidades de complicaciones. Si la pancreatitis es grave, el médico puede aconsejar retrasar la intervención para tratar primero las complicaciones.
Procedimientos. El médico o especialista drenará el líquido del abdomen si tiene un absceso o un pseudoquiste infectado, o un pseudoquiste grande que cause dolor o hemorragia. El médico puede extirpar tejido dañado del páncreas.
Colangiopancreatografía endoscópica (CPRE). Los médicos utilizan la CPRE para tratar la pancreatitis aguda y crónica. La CPRE combina la endoscopia gastrointestinal superior y los rayos X para tratar el estrechamiento o la obstrucción de un conducto biliar o pancreático. Su gastroenterólogo puede utilizar la CPRE para eliminar los cálculos biliares que obstruyen los conductos biliares o pancreáticos.
Medicamentos y vitaminas. Su médico puede darle pastillas de enzimas para facilitar la digestión, o vitaminas A, D, E y K si padece malabsorción. También puede administrarle inyecciones de vitamina B-12 si las necesita.
Qué es la pancreatitis
El páncreas tiene funciones endocrinas y exocrinas; la glándula exocrina, a través de la papila mayor, libera enzimas digestivas en el duodeno a través de los conductos pancreáticos y biliares. La activación prematura de las enzimas exocrinas del páncreas provoca inflamación. La pancreatitis aguda es la aparición repentina de una inflamación reversible, mientras que la pancreatitis crónica es un trastorno progresivo caracterizado por una inflamación y destrucción continuas que pueden producirse de forma insidiosa.
Recomendación clínicaNivel de evidenciaReferenciasLa TC con contraste es la técnica de imagen preferida en la pancreatitis por su utilidad para determinar la gravedad de la enfermedad y el pronóstico.C15 La TC no debe solicitarse de forma rutinaria en pacientes con pancreatitis aguda leve. C17 La nutrición enteral es preferible a la parenteral en pacientes con pancreatitis grave, y se asocia a menores tasas de complicaciones y hospitalizaciones más cortas.A39, 40 El uso de imipenem/cilastatina (Primaxin) produce una disminución significativa de la infección pancreática en pacientes con necrosis pancreática; sin embargo, los antibióticos profilácticos no reducen la mortalidad. En pacientes con pancreatitis asociada a cálculos biliares, la colecistectomía en las 48 horas siguientes a la presentación puede acortar la duración de la hospitalización y no aumenta el riesgo de complicaciones.B45 La pancreatitis grave con necrosis infectada o colecciones de líquido persistentes debe tratarse con aspiración percutánea guiada por TC o desbridamiento quirúrgico.C48
Tratamiento de la pancreatitis crónica
La pancreatitis es una afección caracterizada por la inflamación del páncreas[1], un órgano grande situado detrás del estómago que produce enzimas digestivas y varias hormonas[1]. Existen dos tipos principales: pancreatitis aguda y pancreatitis crónica[1]. Los signos y síntomas de la pancreatitis incluyen dolor en la parte superior del abdomen, náuseas y vómitos[1]. [En la pancreatitis aguda puede haber fiebre y los síntomas suelen desaparecer en unos días. En la pancreatitis crónica puede haber pérdida de peso, heces grasas y diarrea. Las complicaciones pueden incluir infección, hemorragia, diabetes mellitus o problemas con otros órganos.
Las dos causas más comunes de pancreatitis aguda son un cálculo biliar que obstruye el conducto biliar común después de que el conducto pancreático se haya unido; y el consumo excesivo de alcohol.[1] Otras causas incluyen traumatismo directo, ciertos medicamentos, infecciones como paperas y tumores.[1] La pancreatitis crónica puede desarrollarse como resultado de una pancreatitis aguda.[1] Se debe más comúnmente al consumo excesivo de alcohol durante muchos años. [Otras causas incluyen niveles altos de grasas en la sangre, calcio alto en la sangre, algunos medicamentos y ciertos trastornos genéticos, como la fibrosis quística, entre otros.[1] Fumar aumenta el riesgo de pancreatitis aguda y crónica.[3][4] El diagnóstico de la pancreatitis aguda se basa en un aumento de tres veces en la sangre de la amilasa o la lipasa.[1] En la pancreatitis crónica, estas pruebas pueden ser normales.[1] Las imágenes médicas como la ecografía y la tomografía computarizada también pueden ser útiles.[1]
Localización del dolor de pancreatitis
Aproximadamente 4 de cada 5 casos de pancreatitis aguda mejoran rápidamente y no causan ningún problema grave posterior. Sin embargo, 1 de cada 5 casos es grave y puede dar lugar a complicaciones potencialmente mortales, como un fallo multiorgánico.
La pancreatitis aguda causada por cálculos biliares suele aparecer después de una comida copiosa. Si la causa es el alcohol, el dolor suele aparecer entre 6 y 12 horas después de beber una cantidad importante de alcohol.
La obstrucción puede alterar algunas de las enzimas (sustancias químicas) producidas por el páncreas. Estas enzimas se utilizan normalmente para ayudar a digerir los alimentos en los intestinos, pero pueden empezar a digerir el páncreas si la abertura está obstruida.
Sea cual sea la causa, existe una clara relación entre el consumo de alcohol y la pancreatitis aguda. Un estudio muy amplio reveló que las personas que bebían regularmente más de 35 unidades de alcohol a la semana tenían 4 veces más probabilidades de desarrollar pancreatitis aguda que las personas que nunca bebían alcohol (35 unidades equivale a beber unas 16 latas de cerveza fuerte o 4 botellas de vino a la semana).