Síntomas hemorragia interna digestiva

Diferencia entre hemorragia digestiva alta y baja
El tubo digestivo o gastrointestinal incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso o colon, el recto y el ano. La hemorragia puede proceder de cualquiera de estas zonas. La cantidad de hemorragia puede ser tan pequeña que sólo una prueba de laboratorio puede detectarla.
La hemorragia digestiva no es una enfermedad, sino un síntoma de una enfermedad. Hay muchas causas posibles de hemorragia digestiva, como hemorroides, úlceras pépticas, desgarros o inflamación del esófago, diverticulosis y diverticulitis, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, pólipos colónicos o cáncer de colon, estómago o esófago.
La prueba más utilizada para buscar la causa de una hemorragia digestiva se llama endoscopia. En ella se utiliza un instrumento flexible que se introduce por la boca o el recto para ver el interior del tubo digestivo. Un tipo de endoscopia llamada colonoscopia examina el intestino grueso.
Cómo detener las hemorragias estomacales de forma natural
ResumenLa hemorragia gastrointestinal (GI) es un síntoma de un trastorno en el tracto digestivo. La sangre suele aparecer en las heces o el vómito, pero no siempre es visible, aunque puede hacer que las heces parezcan negras o alquitranadas. El nivel de hemorragia puede variar de leve a grave y puede poner en peligro la vida.
SíntomasLos signos y síntomas de una hemorragia digestiva pueden ser evidentes (manifiestos) u ocultos (ocultos). Los signos y síntomas dependen de la localización de la hemorragia, que puede estar en cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde donde empieza (la boca) hasta donde termina (el ano), y de la velocidad de la hemorragia.
Cuándo acudir al médicoSi tiene síntomas de shock, usted u otra persona deben llamar al 911 o al número local de emergencias médicas. Si vomita sangre, ve sangre en las heces o tiene heces negras y alquitranadas, acuda inmediatamente al médico. Para otros indicios de hemorragia digestiva, concierte una cita con su médico.
Síntomas de hemorragia digestiva baja
Para diagnosticar y tratar el origen de la hemorragia del intestino delgado pueden utilizarse múltiples pruebas, entre ellas: endoscopia, enteroscopia, estudios radiográficos, cápsula endoscópica, enteroscopia profunda del intestino delgado y enteroscopia intraoperatoria. Las MAV suelen tratarse con cauterización a través de un endoscopio o enteroscopio. Los tumores (benignos y malignos) pueden biopsiarse y localizarse mediante endoscopia, pero su extirpación suele requerir cirugía. Otras afecciones, como la enfermedad de Crohn, suelen tratarse con medicamentos. Síntomas
La hemorragia del intestino delgado puede ser lenta o rápida. Cuando la hemorragia es lenta, puede causar anemia (un recuento sanguíneo bajo). Cuando la hemorragia es lenta, puede no ser visible en las heces. La anemia puede causar síntomas como cansancio y dificultad para respirar, pero muchas personas no presentan síntomas. Si el sangrado es rápido, se denomina hemorragia. Las personas con hemorragia pueden notar sangre al defecar, o sus deposiciones pueden ser negras y alquitranadas. Causas
Causas de las hemorragias gastrointestinales
La hemorragia gastrointestinal (hemorragia GI), también llamada hemorragia gastrointestinal (GIB), es toda forma de sangrado en el tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el recto.[9] Cuando hay una pérdida importante de sangre en poco tiempo, los síntomas pueden incluir vómitos de sangre roja, vómitos de sangre negra, heces con sangre o heces negras. [1] Pequeñas cantidades de hemorragia durante mucho tiempo pueden causar anemia por deficiencia de hierro que provoca sensación de cansancio o dolor torácico relacionado con el corazón. 1] Otros síntomas pueden incluir dolor abdominal, dificultad para respirar, piel pálida o desmayo. 1][9] A veces, en las personas con pequeñas cantidades de hemorragia puede no presentarse ningún síntoma. 1]
Las hemorragias suelen dividirse en dos tipos principales: hemorragias digestivas altas y hemorragias digestivas bajas.[2] Las causas de las hemorragias digestivas altas incluyen: úlcera péptica, varices esofágicas debidas a cirrosis hepática y cáncer, entre otras.[3] Las causas de las hemorragias digestivas bajas incluyen: hemorroides, cáncer y enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras. [2] El diagnóstico suele comenzar con una historia clínica y un examen físico, junto con análisis de sangre. 1] Pueden detectarse pequeñas cantidades de hemorragia mediante una prueba de sangre oculta en heces. 1] La endoscopia del tracto gastrointestinal inferior y superior puede localizar la zona de la hemorragia. 1] Las imágenes médicas pueden ser útiles en los casos que no son claros. 1]