Quiste en riñones tratamiento

Poliquistosis renal
Un quiste es un saco lleno de líquido. Con la edad pueden aparecer quistes renales simples, que suelen ser inofensivos. También hay algunas enfermedades que provocan quistes renales. Una de ellas es la poliquistosis renal (PKD). Es hereditaria. En la PKD crecen muchos quistes en los riñones. Esto puede agrandar los riñones y hacer que funcionen mal. Aproximadamente la mitad de las personas con el tipo más común de ERP acaban sufriendo insuficiencia renal. La ERP también provoca quistes en otras partes del cuerpo, como el hígado.
Los médicos diagnostican la PKD mediante pruebas de imagen y antecedentes familiares. No tiene cura. Los tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas y las complicaciones. Incluyen medicamentos y cambios en el estilo de vida y, si hay insuficiencia renal, diálisis o trasplante de riñón.
La enfermedad renal quística adquirida (ERCA) se da en personas con enfermedad renal crónica, especialmente si están en diálisis. A diferencia de la ERP, los riñones son de tamaño normal y no se forman quistes en otras partes del cuerpo. La ACKD no suele presentar síntomas. Por lo general, los quistes son inofensivos y no necesitan tratamiento. Si causan complicaciones, los tratamientos incluyen medicamentos, drenaje de los quistes o cirugía.
¿Es grave un quiste en el riñón?
Los quistes renales son bolsas redondas de líquido que se forman en o sobre los riñones. Los quistes renales pueden aparecer con trastornos que pueden afectar a la función renal. Pero lo más frecuente es que los quistes renales sean de un tipo denominado quistes renales simples. Los quistes renales simples no son cancerosos y rara vez causan problemas.
¿Debería preocuparme un quiste en el riñón?
Los quistes renales simples son casi siempre inofensivos. Se denominan "simples" porque hay muy pocas probabilidades de que se conviertan en algo más grave. Sin embargo, algunos quistes presentan paredes engrosadas, pueden tener un aspecto irregular en las radiografías y podrían estar asociados a cánceres de riñón.
Tratamiento de la insuficiencia renal crónica
Un quiste renal es una bolsa de líquido que sale del riñón. El agrandamiento quístico del riñón puede causar molestias abdominales, dolor y, en ocasiones, hipertensión arterial. Para un quiste renal que es lo suficientemente grande como para causarle dolor y malestar abdominal, tres opciones de tratamiento mínimamente invasivo están disponibles en la Práctica Académica de Urología.
La RIRS es el tratamiento de elección cuando se puede acceder al quiste desde la porción de drenaje de la cuenca renal. Un pequeño telescopio atraviesa la abertura natural del cuerpo, se introduce en el uréter y sube hasta el riñón. Se realiza un corte con láser y se abre el quiste hacia el sistema de drenaje. Se deja un pequeño tubo (stent) en el uréter durante unas dos semanas para permitir una cicatrización adecuada. La RIRS es un procedimiento ambulatorio. La endoprótesis se retira en la consulta.
La cirugía renal percutánea se realiza para quistes grandes en la parte posterior del riñón. Se trata de un método mínimamente invasivo que permite al cirujano realizar una cirugía endoscópica dentro del riñón utilizando un pequeño tracto. Un tracto es una abertura creada mediante una pequeña incisión a través de la piel y los tejidos directamente en el riñón. Se coloca un manguito en el riñón, salvando la distancia desde la piel. El médico realiza la intervención guiando los instrumentos endoscópicos a través del manguito hasta el riñón. Bajo control radiográfico, se abre el quiste y se extrae gran parte de la pared. Este procedimiento suele requerir una noche de hospitalización.
Cáncer de riñón
El riñón es un órgano con forma de judía que filtra los desechos y el agua sobrante del cuerpo para producir orina. Normalmente, los seres humanos tienen dos riñones. Los riñones tienen el tamaño aproximado de un puño y están situados debajo de la caja torácica, en la parte posterior del cuerpo: uno a la izquierda de la columna vertebral y otro a la derecha. Los quistes renales se producen cuando se forman uno o varios sacos llenos de líquido en el tejido renal. Los quistes renales suelen estar causados por la poliquistosis renal (PKD) o la enfermedad renal quística adquirida (ACKD).
La poliquistosis renal es hereditaria y los quistes sustituyen al tejido renal sano. Los quistes agrandan los riñones y les impiden funcionar correctamente, lo que puede provocar insuficiencia renal. Los quistes también pueden aparecer en otros órganos y partes del cuerpo. En Estados Unidos, unas 600.000 personas padecen poliquistosis renal. Actualmente no existe cura para la poliquistosis renal, pero se dispone de tratamiento para ayudar a controlar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad renal.
La enfermedad renal quística adquirida suele darse en personas que están en diálisis renal. Las personas que padecen esta enfermedad no presentan cambios en el tamaño de sus riñones y no se forman quistes en otras partes del cuerpo. Alrededor del 90% de las personas que han estado en diálisis renal durante cinco o más años desarrollan ACKD. La ERCA no suele presentar síntomas y, en la mayoría de los casos, los quistes son inofensivos y no necesitan tratamiento.
Quiste renal hiperdenso
Los quistes renales son sacos de líquido que se forman en los riñones. Suelen caracterizarse como quistes "simples", lo que significa que tienen una pared fina y contienen líquido similar al agua. Los quistes renales son bastante frecuentes con la edad y no suelen causar síntomas ni daños.
Dado que rara vez provocan síntomas, los quistes renales suelen detectarse durante pruebas de diagnóstico por imagen realizadas por otros motivos. Algunos quistes renales pueden parecer más complejos y tener una pared más gruesa o contener material sólido en lugar de líquido. Es probable que su médico realice pruebas de imagen adicionales para controlar los quistes renales complejos y distinguir los quistes benignos del cáncer. Estas pruebas pueden incluir ecografía abdominal o pélvica, TAC abdominal y pélvico o RMN corporal. Por lo general, los quistes renales se dejan en paz y no requieren tratamiento a menos que causen síntomas o perjudiquen la función renal. Si el tratamiento es necesario, el médico puede recurrir a la escleroterapia o a la cirugía para drenar el quiste y tomar medidas para evitar su reaparición.
Los quistes renales son sacos de líquido que se forman en los riñones. La mayoría de las veces son quistes renales simples, lo que significa que tienen una pared fina y en su interior sólo hay líquido parecido al agua. Son bastante frecuentes en personas mayores y no suelen causar ningún síntoma ni daño.